

René
Bárcena
ALIMENTOS TRANSGENICOS
Alimentos modificados genéticamente
La ingeniería genética a logrado llevar a cabo en pocos años y de forma controlada lo que antes llevaba décadas o siglos conseguir, resultados que solo se hallaban en los sueños de los agricultores, puesto que eran imposibles de llevar a la práctica con las viejas técnicas de cruce y selección. Dependiendo de los designados alimentos transgénicos, se pueden considerar a los siguientes grupos:
-
Sustancias empleadas en animales para mejorar la producción.
-
Sustancias empleadas en la industria alimenticia, obtenidas en microorganismos por técnicas de ADN recombinante.
-
Animales transgénicos que segreguen en su leche una proteína humana, o que tenga un contenido bajo de lactosa.
Debe considerarse que en estos casos no se trata de técnicas que liberen microorganismos al ambiente. Una vaca no es un organismo que pueda polinizar sin control, así como en otros casos; debe considerarse, sin embargo, los aspectos relacionados con la seguridad de los consumidores.
El ser humano a modificado genéticamente a los vegetales que utiliza como verdaderos alimentos transgénicos. Actualmente existen comercializados o en proceso avanzado de desarrollo vegetales modificados para que:
-
Tengan una vida más larga.
-
Resistan condiciones ambientales agresivas, como heladas, sequías y suelos salinos.
-
Resistan plagas de insectos y enfermedades.
-
Resistan herbicidas.
-
Tengan mejores cualidades nutritivas.
-
El primer alimento disponible para el consumo producido por la ingeniería genética fue el tomate "Flaur Savr". En este caso fue introducido un gen antisentido, donde el gen insertado produce un mRNA, que es complementario de el mRNA de la enzima cuya síntesis se quiere inhibir. Al hibridarse ambos, el mRNA de la enzima no produce su síntesis. En el caso de los tomates "Flaur Savr" la enzima cuya síntesis se inhibe es la poligalacturonasa, la cual escinde el enlace alfa 1-4 de las pectinas entre dos unidades no eterificadas (endo PG) produciendo un ablandamiento y senescencia del fruto maduro. Al no ser activo, este proceso es muy lento y los tomates pueden recogerse ya maduros y comercializarse directamente. Los tomates normales se recogen verdes y se maduran artificialmente antes de su venta con etileno, por lo que su aroma y sabor son inferiores a los madurados de manera natural. En este caso en particular, el alimento no posee ninguna proteína nueva.
-
Otro producto importante es la soja transgenica. La soja resistente al herbicida Glifosato, conocido con el nombre de "Raundup Ready" y producida por la empresa Monsanto contiene un gen bacteriano que codifica la enzima 5-enolpiruvil-shikimato-3-fosfato sintetasa. Esta enzima participa en la síntesis de los aminoácidos aromáticos, y la enzima propia del vegetal es inhibida por el Glifosato; de ahí su acción herbicida.
-
El maíz transgenico se ha obtenido para que sea resistente a un insecto, el taladro del maíz, y a un herbicida, el Glufosinato. Por lo que respecta al herbicida sucede lo mismo que con la soja. En cuanto a la resistencia contra el insecto, se obtiene insertando en el maíz un gen que codifica una proteína del Bacillus thurengiensis, que tiene acción insecticida al ser capaz de unirse a receptores específicos en el tubo digestivo de determinados insectos, interfiriendo con su proceso de alimentación y causando su muerte. La toxina no tiene ningún efecto sobre las personas ni sobre otros animales. Las perspectivas de que esta biotecnología son muy amplias, ya existen varias docenas de plantas a punto de comercializarse y en los próximos años su número ascenderá a centenares.
-
Producción de soja con un aceite de alto contenido en ácido oleico (80%), frente al 24% de la soja normal, inhibiendo la síntesis de la enzima oleatodesatunasa. También se pueden desarrollar bacterias, levaduras utilizables en la fabricación de alimentos (pan, cerveza, yogurt) modificando el genoma de las convencionales, introduciendo el gen de otro organismo o induciendo la sobrexpresión de un gen propio. Es un campo muy prometedor, donde están empezando a obtenerse resultados.
Probables inconvenientes
Capacidad en producción de alergias:
En el caso de estos alimentos que puedan incluir la proteína extraña, como podría ser la proteína de la soja o la harina de maíz, hay que considerar el riesgo de la aparición de alergias a la nueva proteína. Hasta ahora no se han detectado casos de producción de alergias por productos que se hallan en el mercado. No hay que dejar de mencionar el caso de soja a la que se le habría introducido el gen de una proteína de la nuez del Brasil para aumentar el contenido de aminoácidos azufrados de sus proteínas. La nueva proteína resultó ser alergénica y esta soja no ha llegado a salir al mercado. Por otro lado, tampoco existe evidencia que las proteínas introducidas sean más alergénicas que las naturales.
Resistencia de bacterias a antibióticos:
Para modificar el genoma de la planta se utiliza el gen que se requiere insertar y otros auxiliares. Algunos de estos genes auxiliares juegan un papel importante ya que confieren resistencia frente a determinados antibióticos. Así, el maíz modificado tiene también el gen de la beta-latonasa, que confiere resistencia al antibiótico ampicilina. Ahora bien, para que una bacteria patógena adquiera esos genes auxiliares volviéndose resistente sería necesario:
-
Que el gen de resistencia al antibiótico se mantuviera intacto.
-
Que el gen pudiera transmitirse a la bacteria patógena.
-
Que existiera una gran selectividad de la bacteria que ha adquirido el gen de resistencia.
Peligros para el ambiente:
-
Efecto de resistencia a los herbicidas: Como el uso exagerado de herbicidas por parte de los agricultores, afectando el ambiente.
-
Efectos de la resistencia a insectos: Como la reducción de la población de insectos, afectando a animales insectívoros (aves, murciélagos) al privarles de sus presas.
Conclusiones
Las más destacadas academias de ciencias del mundo fijaron su postura frente a la producción de alimentos a través del uso de cultivos genéticamente modificados, puntualizando que no presentan riesgos.
Tras destacar que ya no pueden aumentarse la superficie cultivable en el mundo, las academias de ciencias de los Estados Unidos, Reino Unido, China, India, Brasil y México, consideran que la ingeniería genética es indispensable para crear plantas superiores en producción, valor nutritivo y resistencia a enfermedades, requeridas para atender a la demanda de alimentos de la población mundial. Se podrá reducir el número de los países que en la actualidad presentan deficiencias alimentarias.
Entre las ventajas más notables se afirma la posibilidad de lograr alimentos más nutritivos, de conservación más prolongada y segura, así como promotores de la salud como bio vacunas o corrección de carencias vitamínicas. También se destaca que estos nuevos elementos permitirán reducir el uso de la tecnología convencional apoyada por el uso de herbicidas, pesticidas y fertilizantes, con la consiguiente disminución del daño ambiental que se viene produciendo de antaño.
Estas posibilidades apuntala la decisión política que han tomado los países productores de transgénicos, liderados por Estados Unidos, de respetar los pronunciamientos científicos sobre riesgos a la salud humana o al ambiente, cono así la de no aceptar restricciones al comercio y uso, que no tengan fundamento científico.